Un poquito de Mondongo
Mondongo comienza en 1999 en Buenos Aires, Argentina, por iniciativa de Juliana Laffitte, Manuel Mendanha y Agustina Picasso, tres jóvenes artistas que compartían la pasión por crear arte tridimensional utilizando materiales no convencionales como comida, juguetes y objetos cotidianos. Su obra ha sido exhibida en galerías y museos de todo el mundo, y ha sido objeto de numerosas publicaciones en medios de comunicación y libros de arte.
Representación de una idea
El proceso de crear una imagen a partir de una idea implicaba largos períodos de experimentación, de prueba y error. No suele ser fácil encontrar la forma correcta (e impactante) de expresar conceptos a través de imágenes, pero el grupo encuentra el modo de hacerlo al romper con las convenciones establecidas en el mundo del arte: El grafito, la tinta, el óleo y el lienzo no son suficientes.
Mondongo, también utiliza técnicas de collage en sus obras y mezcla elementos de la cultura popular e iconografía para crear una especie de mosaico de imágenes que representan diferentes aspectos de la cultura contemporánea. Esta técnica sugiere que una idea puede convertirse en imagen a través de la combinación de múltiples elementos y capas, cada uno con su propio significado y valor. No hay límites a la hora de crear.
Bowie: Para analizar con mayor profundidad esta obra, podemos considerar algunos aspectos técnicos y formales.
Color: La paleta es muy limitada, compuesta principalmente por tonos de gris, negro y blanco, para construir la imagen final desde el valor. Esta elección ayuda a enfatizar las texturas y el detalle de las pequeñas piezas que componen la obra.
Textura: Este es uno de los aspectos más importantes de la obra. La superficie está compuesta por múltiples capas de materiales, como botones, brillos, y otros objetos encontrados. Estos materiales crean una textura rugosa y táctil que contrasta con la superficie lisa y plana de las obras artísticas convencionales.
Escala: La obra es de gran tamaño, lo que permite al espectador sumergirse en las texturas y detalles de las pequeñas piezas que componen la imagen, las cuales comienzan a hacerse visibles a medida que nos acercamos.
Conclusión
El trabajo de Mondongo es una muestra de la importancia del proceso creativo y la experimentación, en pos de la representación de ideas. A través de sus obras, el colectivo ha demostrado que es posible transformar conceptos abstractos en imágenes poderosas y significativas, de gran impacto visual, y que la creatividad y la innovación son indispensables para la evolución del arte y la cultura en general.
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